FERVENZA DEL REGO DAS FERVENSAS

No se puede empezar mejor una entrada de una fervenza, hablando de coincidencias. Cuando estaba fotografiando la fervenza superior, llegó primero una chica que iba adelantada y después un grupo donde estaba una persona a la que admiro, Jose Manuel Pereira, autor de la página fervenzas_galicia (ya que la página original se la han hackeado)

Pero para llegar a ésta, me tengo que remontar a la fervenza anterior que vi (Fervenza de Runs o del Regato Fonte de San Pas). Allí me encontré a Encarna y Ageitos que me indicaron donde salía el sendero para llegar a éstas.

Desde la autovía del Barbanza AG-11 nos salimos en la salida 24 en direción a Boiro. Haremos un semicírculo para volver a pasar por debajo de la autovía en sentido perpendicular y ascendente, hasta llegar a Teaño.

Allí hay una explotación agrícola, creo que cultivan Kiwis. Entraremos por un sendero que junto a la valla de piedra, que rodea el recinto

Cuando lo hayamos rodeado, el sendero se introduce en el bosque y ya oiremos el sonido del agua.

Llegamos a la margen derecha del Rego das Fervensas, que como su nombre indica está lleno de cascadas. Encontraremos la primera poza que se puede ver en la fotografía anterior.

Y, casi sin solución de continuidad, encontramos la siguiente, mayor que la anterior que está cruzada por unos troncos que cayeron sobre el río.

Sólo llegar hasta aquí habrá merecido la pena, pero nos queda el broche de oro, la fervenza más grande e impresionante de todas.

Aquí el río se abre en múltiples canales que caen desde bastantes metros de altura con gran estruendo. Por su altura y por sus características la consideraría como una de las mejores y más bonitas fervenzas de Galicia.

Para que se vea la altura de la misma y la fuerza que lleva el agua en este lugar, me coloqué delante de la fervenza, con el símbolo de poder que siempre hago.

Podemos subir a la parte alta de la fervenza. Para ello seguiremos un pequeño sendero cubierto de vegetación por la margen derecha y bordearemos la piedra desnuda y resbaladiza que se ve en la fotografía siguiente.

Tendremos que remontar algo más el río, para bajar después entre las piedras y situarnos en la parte superior de la cascada. Aquí arriba nos damos cuenta de la verticalidad de la misma ya que sólo veremos el agua precipitarse y la poza que forma debajo.

Si nos damos la vuelta 180º aquí arriba, veremos que el río parte con mucha fuerza desde una pequeña fervenza, escondida entre las rocas.

En la bajada a la poza, descubrí un sendero muy escondido que nos permite asomarnos a media subida. La sensación que le queda a uno es de poderío, de una fuerza descomunal del agua en una fervenza que es desconocida hasta para los habitantes de Boiro.

CARACTERÍSTICAS: 

1.- Localización: para llegar al punto de inicio del camino, nos saldremos de la autovía del Barbanza AG11 en la salida 24 y nos dirigiremos a Teaño.

COORDENADAS GPS: 42º40'6.593"N, 8º54'10.951" W                                   

2.- Dificultad: fácil.

3.- No está señalizada.

4.- Apta para verla con niños. 

5.- Ruta en WIKILOC

FERVENZA DE RUNS O FERVENZA DEL REGATO FONTE DE SAN PAS O FERVENZA DE ACEVEDRO

Detrás del pueblo de Boiro, existen un montón de regatos que, debido a la orografía del lugar, esconden fervenzas maravillosa y desconocidas para casi todo el mundo. Incluso los habitantes de Boiro desconocen las joyas que tienen en la Sierra do Barbanza.

Lo más gracioso de este caso fue su gestación. Estando en quirófano a punto de dormir a un paciente joven, Marcos, me comentó que había unas fervenzas espectaculares cerca de Boiro. Él había localizado la Fervenza de Enseño que está cerca de Curés. Fue una situación hilarante y única, ya que me la iba señalando en el móvil, en Google Maps, mientras la anestesista le iba poniendo la medicación para dormirlo.

Investigando la zona de Cures, descubrí la Fervenza de Enseño que queda pendiente de ver para otro día. Pero al buscar en wikiloc, encontré una ruta larga que incluía varias fervenzas, en concreto tres desconocidas para mi. La ruta la había subido MCMOLEDO, que pertenece al grupo de Andainas Rías Baixas.

Ellos iniciaron la ruta denominada "Regatos, cascadas y caminos de Piedra en Boiro" en la aldea de Runs o Runes.

Aunque no está indicada con ninguna marca, es fácil encontrar el camino. Se trata de la calzada de Vitres que según López Ferreiro formó parte en la época romana de la XX o "per loca marítima" situada a lo largo de la costa atlántica del Noroeste.

Esta calzada permitía la conexión entre los núcleos costeros con los del interior y tuvo un papel extraordinario por la intensa actividad minera.

Según se va remontando el Regato Fonte de San Pas, vamos viendo pequeñas fervenzas y rápidos, por la inclinación del terreno.

La teoría admitida en la actualidad es que se trata de una vía medieval, que se construyó por el resurgimiento de la economía de mercado en el siglo XII.

En 1164, el rey Fernando II crea un nuevo puerto de realego en Noia para liberar el comercio exterior gallego del monopolio de los obispos compostelanos.

Así se reconstruyó la antigua calzada de Vitres sobre la primitiva vía romana. Nos vamos a encontrar grandes losas de granitos que tienen que superar una pendiente muy pronunciada.

El regato Fonte de San Pas que forma la fervenza que estamos aquí describiendo, nace en el monte Castrelo de Vitres con 472 metros de altitud.

Se trata de una cascada de unos 5 metros de altura que deja una maravillosa poza en la parte inferior.

Podemos subir a la parte alta de la fervenza, por el sendero que se ve en la fotografía siguiente en la parte derecha de la cascada.

CARACTERÍSTICAS: 

1.- Localización: para llegar al punto de inicio del camino, nos saldremos de la autovía del Barbanza AG11 en la salida 24 y nos dirigiremos a Runs.

COORDENADAS GPS: 42º39'39.953"N, 8º54'25.772" W                                   

2.- Dificultad: fácil..

3.- No está señalizada.

4.- Apta para verla con niños. 

5.- Ruta en WIKILOC

POZO DO RATO

Lo primero quiero presentarme: Me llaman el Pozo do Rato y soy una fervenza desconocida incluso por las personas que me tienen cerca. 

Mis aguas pertenecen a un río pequeño que en gallego se denomina Rego o Regueiro. Pues bien, pertenezco al Regueiro de Santa Lucía. En Galicia es frecuente dar denominaciones de santos a los accidentes geográficos.

Como todo ser vivo, tengo un nacimiento. Mis aguas brotan a unos 8 kilómetros en el Monte de Carrio, que tiene una altura de 829 metros. Es tan alto que desde su cima se puede ver media Galicia: Melide, Arzúa, Palas de Rei, Monterroso, A Golada, O Farelo, la serra do Candán, el pico Sacro, Antas de Ulla, As Pontes, Arousa hasta los Ancares nevados. 

Un apunte en la dificultad de acercarse a mis aguas para ver las fervenzas inferiores. En la fotografía anterior, no existía ninguna bajada ni entrada al cauce del río. Estaba lleno de maleza y sobre todo de silvas. Tuve que entrar y abrir un pequeño camino a golpe de machete.

Y ahora volvamos sobre el lugar de mi nacimiento. El monte do Carrío está cargado de fantasías, ya que con sus piedras se construyeron monasterios (Carboeiro y San Andrés), templos románicos, puentes, pazos... Y conservo círculos líticos, petroglifos y mámoas. 

Destacan los petroglifos, en su mayoría formando círculos concéntricos, como las de Monte Queimado, Fonte da Anella, Fonte das Casiñas, Campo da Guerra o Pena Cantareira. Incluso tengo una piedra oscilante, llamada Pena Cabalada.

Y tengo algo muy frecuente en los mil ríos que bañan a Galicia: nazco con otro nombre. Cuando mis aguas aún son jóvenes me denominan Rego das Lamas.

Y me llaman así porque paso al ladito de una iglesia del siglo XII, denominada Iglesia de Santa María de Lamas. Se encuentra a unos 2'800 km de donde estoy yo.

Y como no podía ser de otra forma, mis aguas cambian de nombre para llamarse Regueiro de Santa Lucía. Por qué? pues muy sencillo ya que mis aguas pasan al lado de la Ermita de Santa Lucía donde se celebra una famosa romería.

Y muy cerquita de donde estoy yo, mis aguas sirven para mover la maquinaria del Molino de Cuiña (Noceda).

La construcción del molino del Abuelo data del año 1918 cuando Eladio Cuiña Taboada vio la necesidad de moler el trigo que abundaba por los alrededores.

En aquella época el molino tenía una sola piedra de moler y se cobraba quedándose con una parte de la molienda.

El molino pasó a la siguiente generación y se hizo cargo Luis Cuiña Fondevila que lo reformó colocando tres piedras de moler.

Actualmente es la generación de hoy en día que han vuelto a reformar el molino, dotándole de 7 piedras de moler. Tengo hasta mi propia página web

Pues justo enfrente del molino, veréis un cartel que señala el inicio de un sendero que lleva hasta el Puente Taboada. El sendero desciende con cierta pendiente por la ladera y va a mi encuentro.

Por fin me presento: soy el Rego do Rato una fervenza que tiene varios metros de altura y estoy escondido en medio de la vegetación de ribera que me rodea.

Mis agua son impetuosas, fascinantes, ya que voy resbalando por una gran roca. Además tengo la peculiaridad que tengo que sortear una roca afilada en sentido horizontal, lo que da más alegría a mis aguas. Además creo una poza que dará vidilla en el tiempo de verano cuando la chavalería salten sobre mis aguas.

Cuando el agua abandona a la poza que forma mi fervenza, parece que se acaba el espectáculo, ya que el regueiro se abre en múltiples lineas de agua, perdiendo la espectacularidad.

No os dejéis engañar por esta pausa que hago, ya que todavía hay muchos secretos que tienen que salir a la luz para asombar a niños y mayores.

Mis aguas vuelven a coger carrerilla y como si de una competición se tratara, se forma otro salto de agua maravilloso. Pero como tengo algo de verguenza, tendréis que sudar un rato para abriros camino entre la tupida vegetación que me rodea.

Al final el esfuerzo vale la pena, ya que encontrareis la continuación de mi descenso saltarín. Creo una segunda poza, más complicada de ver que la primera.

Y permitidme un consejo, no os detengáis pensando que la fiesta ha terminado. Quedan todavía los bises que cual concierto tengo aguas abajo.

Merece la pena el que no me hayáis abandonado todavía, porque aún conservo alguna sorpresa para los más atrevidos.

Cuando mis aguas pasan a formar parte del grandioso río Deza, aparece un puente que atraviesa la Deza (ya que estas aguas son femeninas) desde tiempos antiguos.

Es el Ponte Taboada, Pons Tabulata. Por este lugar discurría la vía de la plata en su camino de peregrinación a Santiago de Compostela. Los vestigios romanos desaparecieron, pero el puente volvío a la vida en el año 912.

El Ponte Taboada se lleva todos los premios y aplausos, aunque aguas arriba existan algunos puentes más discretos que cumplen la misma función.

Y aquí termina de momento mi historia. Soy una pequeña fervenza  o un gran pozo, vosotros los humanos decidiréis que puntuación me dáis. El que suscribe estas líneas os puede decir que ha sido uno de los descubrimientos más impactantes de los últimos meses.

CARACTERÍSTICAS: 

1.- Localización: Si venimos de Santiago por la AP-53, nos saldremos en la salida 33 en dirección a Silleda. En la rotonda cogeremos la N-525 en dirección a Ourense y, cuando lleguemos a Prado, cogeremos a la izquierda hacia el Muiño de Cuíña. El sendero sale allí al lado.

COORDENADAS GPS: 42º41'20.504"N, 8º11'45.175" W                                   

2.- Dificultad: moderada.

3.- No está señalizada.

4.- Apta para verla con niños. Para poder ver las dos fervenzas inferiores, tuve que abrir un pasillo a golpe de machete.

5.- Ruta en WIKILOC

POZAS INFERIORES