El río Oitavén, llamado Xesta en su cabecera, nace en la vertiente pontevedresa de la Sierra del Suído y, a partir de Liñares, recorre un terreno abrupto con rápidos y fervenzas.
La más espectacular es A Freixa, fervenza que cae entre rocas graníticas y rodeado de espesos bosques de ribera y carballeiras.
Para llegar hasta allí cogemos la carretera que va desde A Lama a Gaxate y desde allí a Paradela y Liñares.
La fervenza está muy bien indicada y acondicionada, ya que hay una pasarela peatonal de madera que nos deja en la parte superior del segundo salto, que es el más grande.
Pero si queremos ver la fervenza podemos coger el sendero que lleva a Pontecaldelas. En este camino hay varios miradores frontales a la cascada. Tuve la suerte de verla con los últimos rayos de sol, lo que le da un aspecto magnífico.
En la parte superior de la segunda fervenza, hay unos grandes bloques graníticos, donde con mucho cuidad, se puede acercar hasta el agua y ver como se precipita en el vacío.
Por efecto de la fuerza del agua y de la erosión, podemos observar diferentes formaciones, como las pozas que se ven en la fotografía siguiente.
Y con mucho cuidado, siempre que no se padezca de vértigo o miedo a las alturas, nos podemos sentar en el mismo borde de la fervenza, ya que hay unas piedras planas perfectas para este fin.
Y todo ello rodeado de vegetación, que en época otoñal, parece la paleta de un pintor.
1.- Localización: Para llegar a la fervenza, cogemos la carretera que va desde A Lama a Gaxate y desde allí a Paradela y Liñares.
COORDENADAS GPS: 42°22'56.62"N 8°23'49.628"W
2.- Muy fácil
3.- Está señalizada.
4.- Apta para ir con niños. Cuidado en la parte superior de la fervenza ya que no hay ninguna valla de protección.
5.- Ruta en WIKILOC
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