El Barranco de Gosolfre es "una de las maravillas naturales" que tenemos en Galicia. Se encuentra a escasos kilómetros de Noia, pero entramos en un mundo fantástico desde todos los puntos de vista.
Desde la Capela de San Paio comenzamos a caminar por un sendero perfectamente marcado. Y a unos 500 metros del inicio, nos tenemos que desviar a mano derecha para ver la primera fervenza. No se ve muy bien ya que está rodeada de matorrales y ramas de árboles. Para fotografiarla bien hay que usar el dron.
La segunda fervenza que vemos es la de Gosolfre, río que se precipita por la ladera del barranco, dejándonos una imagen bucólica.
La magia no ha hecho más que empezar. Atravesando unos puentes rústicos de ramas de árboles, llegamos a la fervenza número 3, en el río Vao de la Casa.
Ahora nos toca retroceder, volver a cruzar los puentes y seguir de frente hasta llegar a la cascada número 4.
Y debido a que el río no baja con su fuerza habitual, se puede subir por el propio barranco, encontrando varias fervenzas más.
La calidad de las imágenes es mala, ya procesaré con calma las fotografías. Sólo es un adelanto.
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